Se define como el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para un estado de alerta. Es necesario con el fin de dar energía que permite sobrellevar situaciones no favorables. Provoca cambios en diferentes sistemas: hormonal, músculo – esquelético, nervioso y psicológico. El cuerpo humano está capacitado para responder a esta demanda, pero a corto plazo, unas horas o quizás unos días, pero no de forma constante. Es necesario un equilibrio es el Sistema Nervioso Vegetativo, el Sistema Nervioso Simpático y el Parasimpático, el yin y el yang. Los posibles síntomas q provoca son:
- dolor de cabeza
- tensión muscular
- fatiga
- problemas de sueño
- malestar digestivo
- bruxismo
- aumento de la presión arterial
- problemas de memoria
- disminución de las defensas (posibilidad de enfermedad)
Desde la Osteopatía y la Fisioterapia, se pueden aplicar diferentes técnicas para estabilizar el sistema, pero es fundamental modificar los motivos que nos causan el estrés y aprender a relajarse. Es común en estos pacientes que haya cambios en el patrón respiratorio, por lo que se suele enseñar la respiración diafragmática, indispensable para un correcto funcionamiento de la columna y las vísceras. También influye mucho el uso de las nuevas tecnologías, con lo que se recomienda un uso racional.