Se definen como elementos químicos tóxicos para el ser humano. Los más conocidos son mercurio, plomo, cadmio, arsénico y níquel. Generan intoxicación, la cual provoca patologías a largo plazo ya que se consumen de manera lenta. Su procedencia es variada:
- Contaminación ambiental: industria, coches o aviones
- Agricultura intensiva: fertilizantes o plaguicidas
- Medicamentos
- Agua: a través de filtraciones o por el material de la tubería
- Fluorescentes y pinturas
- Tabaco
- Pescados de gran tamaño: atún o pez espada
- Implantes: dentales, de silicona y articulares
- Cosmética: perfumería o desodorantes
- Mariscos
Se pueden eliminar a través de un proceso llamado quelación. Las mejores sustancias para favorecer este proceso son:
- Clorofila: presente sobre todo en algas ecológicas, y también en otras hojas verdes ( acelgas, berros, perejil …). Se recomienda crudo o la vapor, para conservar sus cualidades
- Alicina: presente sobre todo en el ajo, pero también en cebolla o puerro. Sus propiedades se pierden al calentarlos a más de 60 grados. Recomiendo ajo en polvo.
- Otros: vitamina C, vitamina E, zinc o magnesio
Existen diversos estudios de como los campos magnéticos pueden tener efectos dañinos en los organismos cuanto más cantidad de metales pesados haya en su interior. El consumo de fruta y verdura ecológica es esencial en la limpieza del cuerpo