Es la única función fisiológica que podemos realizar de forma inconsciente o consciente. Existen tres tipos básicos:
- Diafragmática, abdominal o baja
- Toráxica o intercostal
- Clavicular o alta
Para realizarla de forma completa, se realizan las tres en una, sucediéndose en el orden descrito. Cuando uno está enfadado o estresado, se vuelve superficial o alta. Cuando se encuentra relajado, se vuelve lenta y profunda. El estado de ánimo se refleja en la forma de respirar. Por lo tanto, si la controlamos, se puede influir en la situación emocional. El adecuado uso del diafragma va a tener influencia:
- Vísceras abdominales y toráxicas: se movilizan y masajean
- Musculatura y columna dorso – lumbar (por las inserciones) y cervical (por inervación)
- En la postura corporal
Los beneficios de la realización de ejercicios respiratorios son:
- Gran aporte de oxígeno
- Aumento de la capacidad pulmonar: pudiendo obtener el aire necesario con menos respiraciones
- Aumento de la resistencia en esfuerzos físicos
- Tranquilidad: disminución de la ansiedad o estrés
- Eliminación de toxinas
- Ayuda a descansar mejor
Para realizarla de forma correcta es imprescindible que se realice siempre por la nariz. La realización de ejercicios respiratorios, se puede hacer de forma independiente, o como complemento de otras actividades físicas. En la segunda parte, se verán unos ejemplos básicos.