Está formado por cuatro articulaciones, a través del esternón, clavícula, omóplato y húmero. Lo que se suele conocer como hombro, es una de ellas, la gleno – humeral. Su estabilidad está asegurada por cuatro músculos: subescapular, supraespinoso, infraespinoso y redondo menor, constituyendo el manguito rotador. Una descompensación en esta zona, puede generar diversos síntomas, por los que acude el paciente a consulta, al tener dolor:
- En el hombro
- Interescapular
- Cervical
- De cabeza
- En el codo
- Parestesias (hormigueos) en la mano o brazo
La exploración es la clave, no los síntomas. El dolor es sólo una alarma de que algo no va bien. Se podría comparar con el remero que no rema no se queja, son los que tienen que remar quienes protestan. Las causas más frecuentes de lesión son:
- Ejercicios realizados con mala técnica
- Mantener el codo separado del cuerpo mucho tiempo en el trabajo (al escribir, conducir, en ordenador …)
Dormir de lado: el brazo que queda abajo no se puede anteriorizar, tenemos que caer sobre él. Y el de arriba tampoco. Lo evitaremos con una almohada entre ambos. Tener una buena postura, también es importante. Nadar a espalda con una correcta técnica ayuda, si no hay molestias. Es frecuente, llevar el bolso del lado que duele, agravando los problemas.