Debido a la obligación de llevar la mascarilla en la calle y en el trabajo, son muchas las horas que pasamos con ella puesta. Al ser ya varios meses que llevamos en esta situación, empiezan a aparecer algunos problemas musculo – esqueléticos derivados de esta circunstancia. En primer lugar, hay que ser consciente de relajar la mandíbula y la lengua, así como ternerla ajustada y colocada de la forma más cómoda y eficiente posible. De forma inconsciente, hay personas que aprietan los dientes o respiran por la boca. También es frecuente alzar el volumen de la voz pensando que no nos escuchan bien. La respiración bucal tiene múltiples efectos negativos:
- Falta de saliva: predisposición a problemas de caries y encías
- Problemas de oído: propensión a otitis
- Déficit de ventilación: posibilidad de cansancio y falta de concentración
- Posición baja de la lengua: altera las cervicales superiores y conlleva un cambio en la postura
Para relajar estas zonas, es aconsejable realizar algunos ejercicios:
- Estiramientos de la zona cervical
- Abrir la boca llevando la lengua al paladar
- Desviar la lengua y mandíbula a ambos lados
- Masaje transversal del músculo temporal
- Presiones y deslizamientos en masetero
- Masaje del cuero cabelludo y suave tracción del cabello
- Masaje del suelo bucal
- Deslizamiento de la lengua por el músculo orbicular y por las mejillas