El sistema propioceptivo lo componen un conjunto de receptores y nervios. Es un sentido de interocepción, por el cual se tiene consciencia del estado interno del cuerpo. Está localizado en músculos, articulaciones, tendones y el aparato vestibular. Mide el grado de tensión y estiramiento de las tres primeras estructuras e informando de la posición y movimientos de la cabeza la última. La propiocepción regula:
- la dirección del movimiento
- interviene en el desarrollo del sistema corporal
- control del equilibrio
- coordinación del cuerpo
La importancia de estos ejercicios reside en que van a ser de gran relevancia a la hora de prevenir lesiones. La propiocepción actúa como mecanismo de defensa ante movimientos que pueden lesionar una articulación. Si la respuesta no es la correcta (lenta o desproporcionada), puede derivar en un traumatismo. La trascendencia de este sentido en fisioterapia es grande en la rehabilitación de lesiones, siendo las más conocidas en miembros inferiores (tobillo y rodilla), pero también se usa en miembros superiores ( muñeca, codo y hombro). En función del grado de la lesión y del momento de la recuperación, existen diferentes ejercicios a realizar. Algunos deportes ya trabajan esta modalidad (artes marciales, yoga, entrenamientos funcionales …), en cambio en otros donde no lo está, se recomienda su inclusión para mejorar y prevenir.